Momento kitsch único

Para nadie es un secreto que mi amado Perú es un país donde lo kitsch adquiere un matiz glorioso, épico, etéreo.

Un país donde mi diario de cabecera, (mi Chino) hace que sea el único motivo por el que me pare en los kioskos a observar los titulares del día.

Pero bueno, vayamos a lo que nos interesa.

"Disco bar" fue, sin lugar a dudas, el megahit gay que embadurnó buena parte de la mediocre escena musical peruana a mediados de la segunda década de los 90 (95' para ser exactos). Fue la canción que lanzó a la fama a un esquelético melenudo con pinta de fumón del puente Quiñones que sólo era reconocido porque llevaba el apellido Suárez Vértiz.

A continuación, un momento kitsch imperdible en la televisión peruana. Se juntan, pues, Patricio Suárez Vértiz, su pareja (que está en los coros) con el siempre viril "Negro" Ferrando.

Riquísima la combinación de los revolucionarios carteles publicitarios de la crema Fibraforte, la aerolínea Faucett, las zapatillas Tigre, las cocinas Coldex y los tan fructíferos balones Viniball con los cabellos largos, lentes oscuros, casaquitas de cuero y pitillo negro de Patricio y esposa.

Definitivamente un momento único, irrepetible, bizarro, inusual.

Ahora, "Pat" se encuentra exiliado en la tan acogedora Miami. Con más panza y droga encima (pero menos cabello) ha formado Luckyou: un híbrido entre The Rolling Stones y Arena Hash. O como diría el Dr.Monique: "una suerte de hija mongólica y contrahecha de los Stones".

Sírvanse. Y denme las gracias por hacerles perder el tiempo de una manera tan gloriosa.